jueves, 15 de octubre de 2009

Lo que se necesita...



Los problemas emocionales son principalmente provocados por heridas del pasado, círculos que no se concluyeron y por lo tanto siguen vigentes en nuestro subconsciente deteriorando de cierta forma nuestra calidad de vida presente y probablemente futura.

Irónicamente somos nosotros mismos los que hemos decidido, ya sea consciente o inconscientemente, seguir en este estado de depresión, tristeza, amargura y conformismo con respecto a estos problemas. Personalmente sufrí hasta el punto de tener taquicardias, con lo cual por supuesto había descartado con estudios médicos la posibilidad de que fuera un padecimiento del corazón.

Quiero aclarar que a lo largo del blog, estaré haciendo alución a algunas técnicas y ejercicios que puedes hacer para liberarte de estos molestos síntomas derivados de trastornos emocionales y de ansiedad, pero para practicarlos, deberás estar consciente que sólo funcionarán si ya has descartado la posibilidad de que sea un padecimiento real (generalmente las palpitaciones, subidas o bajadas de presión sanguínea y otras afecciones que se sienten en el corazón), esto lo harás sabiendo que ya te has hecho chequeos médicos en los que diga que no tienes ninguna enfermedad que ocasione esto.

Bien, en el siguiente post definiré mejor algunos de los problemas que sufrí personalmente y que aprendí a superar, es decir, dejaré claro cual o cuales son los problemas a los que me referiré a lo largo de todo el blog.

Por supuesto mi proyecto no se terminará con dar unas cuantas técnicas y ejercicios que te ayudarán a liberarte, sino que se enfocará en ser mejores siempre, y sobre todo, aprender día con día y superarnos a nosotros mismos día con día mientras nos llenamos de conocimiento que pasaremos a otros para dejar nuestro pequeño pero importante legado en aquellos que nos conozcan y aquellos que ayudemos. Para eso primero debemos ayudarnos nosotros.

Lo único que necesitas es seguir estos pasos, ellos te ayudarán en tu vida y son una base confiable sobre la cuál dirigir tu atención a aquello que realmente quieres y que es tener éxito en lo que te propones:

1.- Plantearte metas:

Tu atención se dirige directamente a aquello que buscas, el problema es cuando no sabemos qué buscamos. Es tan simple como sentarte y tomar una pluma y un trozo de papel, y escribir. Basta solamente eso, escribir lo que deseas lograr. Para los usos de este blog, puede ser que decidas fijarte la meta de llegar al fondo de tu sufrimiento y arrancarlo de raiz, puede ser que te plantees el dejar de tener un ataque de ansiedad para siempre o si eres de las personas que ya han llegado a sufrir agarofobia (miedo a estar en un lugar con mucha gente), puede que te decidas por fijarte metas progresivas para volver otra vez al mundo social y estar rodeado de gente sin sentir la mas mínima molestia. Créeme lo que decidas lograr, si sabes bien que es, será mucho más rápido y fácil si te lo planteas de una forma clara y te decides por seguir esa meta cueste lo que cueste, con empeño, determinación y entrega.

2.- Animarte a ti mismo:

Está comprobado científicamente que un pensamiento positivo es mil veces más poderoso que un pensamiento negativo. Animarte a ti mismo significa que tu mente vaya orientada a darte palabras de aliento en todo momento incluyendo los momentos tranquilos. Muchas personas cometen el error de solamente tratar de animarse a si mismas cuando las cosas van mal, para ese entonces los pensamientos negativos van como olas enormes que son muy difíciles de detener, por supuesto que es en los malos momentos en los que es más importante mantener una actitud positiva y orientada al resultado final, pero ejercitar el hablarnos a nosotros mismos de una forma alentadora, nos ayuda a mantener las fuerzas, el enfoque y un estado mental trinfador.

3.- Visualizar:

Muchas veces nos encontramos en situaciones que parecen peligrosas, riesgosas y nos provocan miedo o ansiedad. El factor miedo o ansiedad aparece generalmente porque la mente se siente incapaz de resolver algún problema o situación, se tiene la falsa creencia que no poseemos o el conocimiento o la habilidad de desenvolvernos adecuadamente en algún obstáculo que pueda presentarse. En estos momentos, debemos tomar un pequeño respiro y crear una película en nuestra mente, como si viéramos una pantalla de cine y nosotros fuéramos el único expectador. Vernos a nosotros mismo dentro de esa película e imaginar que resolvemos sea cual fuere la situación, por ejemplo: Si sufres agarofobia, puedes imaginar que te ves a ti mismo en un lugar con mucha gente (un centro comercial, una convención, etc.), puedes ver como te mueves, como te sientes, y como enfrentas la situación sin caer en ningún tipo de molestia, tu respiración es normal, tu corazón esta tranquilo y no sientes miedo de ningún tipo. Luego tomas otro respiro y te imaginas, pero como protagonista de la misma película, es decir, solamente vez lo que tus ojos pueden ver, como tus manos, tu piel, etc, pero nunca logras ver tu cara, puesto que eres tú el que está metido viviendo la situación y superándola.

4.- Respirar:

Lo último y sin duda lo más importante es saber controlar tu respiración. La mayoría de las "sensaciones" que resultan de un ataque de ansiedad o pánico, son producto de una mala respiración que provoca la sobreoxigenación del cerebro y con ello un conjunto de molestias como hormigueo en las manos y diferentes partes del cuerpo, sensación de pesadez o sueño, sensación de sofocación, por mencionar algunas. Los ejercicios de respiración pueden ser muchos y variados, pronto escribiré un post que encierre varios ejercicios de visualización y relajación que pueden ayudarte en la tarea y otras técnicas utilizadas para controlar la respiración, por lo pronto solamente recomendaré la siguiente: Inhala por la nariz mientras cuentas mentalmente hasta cuatro (1, 2, 3, 4), luego sostienes la respiración dos tiempos (1, 2), acto seguido exhalas por la boca mientras cuentas hasta cuatro (1, 2, 3, 4, mentalmente claro), por último repites el proceso. Es recomendable hacerlo durante mínimo 5 minutos para que tu cerebro normalice su actividad y tengas tiempo para relajarte.

Este es un sencillo método de cuatro pasos que puedes utilizar tanto para combatir tus problemas relacionados con la ansiedad o el miedo como para cualquier situación en la que te encuentres, pudiendo ser estas una discusión, un debate o sencillamente la planeación de un día.

Sin duda lo más importante para eliminar de una vez por todas la ansiedad o cualquier cosa que desees, es el compromiso constante por mejorar y atreverte a todo con el afán de cumplir tu meta. Así que te invito a que te comprometas contigo mismo a ser mejor, a salir de ese agujero en el que te encuentras o sientes que te encuentras y demostrar de una vez por todas, el enorme potencial que llevas dormido en ti tan solo atrévete a tomar las riendas de tu existencia y enfrentarte con coraje y valentía por aquello que sueñas!!


Tú decides... mientras tanto...

A ganar!!

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